Este proyecto puso de manifiesto la robusta confiabilidad de las pruebas de evaluación invisible (PEI) -mediante juegos en tablet fundamentalmente- como mecanismos válidos de evaluación cognitiva.
La investigación se inició en 2011 con la creación de pruebas para dispositivos tecnológicos táctiles (tablets), que sirvieron para evaluar un total de 345 niñas y niños de centros escolares municipales, subvencionados y privados.
Los resultados evidenciaron que la evaluación invisible no solo es más accesible desde el punto de vista económico, sino que también reduce el tiempo de aplicación hasta en un 35% con respecto a las pruebas tradicionales (PET), desde los 59 minutos hasta una demora promedio de 20 minutos en las PEI.
Además, se consiguió demostrar el concepto de “invisibilidad” en tanto en cuanto prueba percibida por la o el niño como prueba escolar tradicional. En este sentido, casi la totalidad de las y los niños, el 96,4%, se refirió a las baterías de evaluación cognitiva al ser preguntado sobre cuál de las dos pruebas se parece en mayor medida a los ejercicios de la escuela. Además, el 87,3% de las y los niños consideró que las pruebas PEI y PET son “muy diferentes” entre sí.
Publicación científica
El artículo firmado por el equipo liderado por Ricardo Rosas y Francisco Ceric es fruto de la investigación realizada en tres colegios de la región Metropolitana de Santiago, luego de combinar aleatoriamente pruebas invisibles de evaluación mediante juegos, con pruebas tradicionales. El estudio consideró una muestra de 345 niñas y niños entre kínder y 3º Básico, todos ellos pertenecientes a los quintiles más altos -por encima del 75%- y más bajos -inferior a 25%-, según promedios de notas, siendo evaluados los dominios cognitivos de Inteligencia y Cálculo.
El informe revela que las y los niños con bajo desempeño mejoraron sustancialmente su rendimiento al ser evaluados con pruebas invisibles, mediante juegos en plataformas tablets, con avances superiores al 40% en la prueba de Inteligencia, y por encima del 20% en Cálculo, como puede observarse en el gráfico a continuación. En cuanto a los valores absolutos, un 67% de las y los niños obtuvo mejores resultados con pruebas invisibles frente a las tradicionales.
Estos resultados son consecuencia de situaciones de evaluación en las que las y los niños ofrecen todo su potencial de desarrollo al no ser conscientes de estar siendo evaluados. Según el informe, las pruebas invisibles eliminan la ansiedad o tensión que pueden acompañar los mecanismos de evaluación tradicional, así como la auto-percepción de fracaso que la o el niño pudiera tener como consecuencia de experiencias negativas anteriores con pruebas tradicionales.
Los resultados ponen de manifiesto una curiosa situación, ya que no ocurre lo mismo entre estudiantes con mejor promedio de notas (el quintil más alto). En este caso, ofrecen sus rendimientos óptimos cuando atienden a pruebas tradicionales, lo que se explicaría, según el informe, porque al cambiarles el paradigma, estos alumnos pierden la motivación y/o el interés, lo que provoca que sus resultados decaigan.
El director del CEDETi UC, Ricardo Rosas, señala a este respecto que “lo verdaderamente relevante es que adecuemos el tipo de pruebas a las necesidades de cada estudiante, de manera que si un niño o niña es capaz de ofrecer mejores resultados con un tipo de prueba, conviene, en pos de su desarrollo, aplicarle esta batería psicométrica específica, bien sea a través de pruebas invisibles mediante juegos o aplicando medidores tradicionales”.
Accede al artículo de investigación ¿Pruebas Tradicionales o Evaluación Invisible a Través del Juego? Nuevas Fronteras de la Evaluación Cognitiva, en el siguiente enlace: ¿Pruebas Tradicionales o Evaluación Invisible a Través del Juego? Nuevas Fronteras de la Evaluación Cognitiva.