23 Agosto 2024
La inclusión laboral de personas con discapacidad sigue siendo un reto importante en Chile, especialmente para las mujeres. Según los últimos datos obtenidos del III Estudio Nacional de la Discapacidad (III ENDISC) del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) en el año 2022, el 17,6% de la población chilena presenta algún tipo de discapacidad, con una notable diferencia de género: el 21,9% de las mujeres tienen alguna discapacidad, en comparación con el 13,1% de los hombres. A pesar de estas cifras, la participación laboral de las mujeres con discapacidad sigue siendo significativamente baja, revelando una profunda necesidad de políticas más inclusivas y equitativas, en línea con lo establecido por la ley 21.015, que busca promover la inclusión laboral de personas con discapacidad.
El 40% de las personas con discapacidad están ocupadas, pero un preocupante 56,1% se encuentran inactivas. La tasa de ocupación laboral es del 91%, lo que indica que quienes buscan trabajo, lo encuentran, pero la baja participación femenina subraya las barreras que enfrentan las mujeres con discapacidad en su acceso al empleo. Además, las disparidades en los ingresos son notorias: en casos de discapacidad moderada, los hombres ganan en promedio $581,797, mientras que las mujeres ganan $470,961. Esta brecha se amplía en casos de discapacidad severa, con hombres ganando $472,784 y mujeres $344,954.
La ley 21.015 de Inclusión Laboral, establece que las empresas deben contratar al menos 1% de personas con discapacidad, sin embargo, estos datos subrayan la urgente necesidad de adoptar políticas que no solo cumplan con esta cuota, sino que también promuevan la igualdad de oportunidades con una perspectiva de género. Es fundamental que las y los líderes empresariales incorporen esta perspectiva en sus estrategias de inclusión, asegurando que las mujeres con discapacidad no sólo tengan acceso a trabajos dignos, sino que también reciban una compensación justa por su labor.
Para abordar estas desigualdades y cumplir de manera efectiva con la ley 21.015, los líderes directivos deben implementar prácticas que fomenten la inclusión:
Promover la inclusión laboral de mujeres con discapacidad es un paso crucial hacia la equidad de género y la justicia social. Las empresas que adopten buenas prácticas inclusivas y cumplan con lo establecido por la ley 21.015 no sólo estarán contribuyendo a un entorno más equitativo, sino que también se beneficiarán del talento y la diversidad que estas mujeres pueden aportar.
Para aquellos profesionales que buscan fortalecer sus competencias en la gestión inclusiva de la diversidad dentro de sus organizaciones, el “Curso Equidad de género, inclusión y discapacidad”, impartido por el Centro de Tecnologías de Inclusión (CEDETi), es una excelente opción. Este programa está dirigido a profesionales de diversas áreas y se enfoca en desarrollar una comprensión profunda de la perspectiva de género y el enfoque basado en derechos, con el fin de crear entornos laborales más inclusivos. A través de clases en vivo vía Zoom, lectura de textos clave y discusiones en foros, los participantes explorarán conceptos fundamentales sobre género y la inclusión de personas con discapacidad en el entorno laboral, siempre bajo la luz de la ley 21.015 y la Norma Chilena 3262. Este curso no solo es una oportunidad para aprender sobre la importancia de la equidad de género en el trabajo, sino también para adquirir herramientas prácticas que permitan implementar cambios positivos y duraderos en sus organizaciones.
Nicolás Masserano
Practicante de periodismo
cedeti@cedeti.cl