Habilidades adaptativas y autismo: una mirada integral para orientar la intervención

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que se ha estudiado
por décadas y como tal, ha pasado por diversos cambios en terminología, definiciones y
establecimiento de criterios para mejorar su identificación. Actualmente uno de los temas más
importantes en relación con esta condición, es su comorbilidad con la discapacidad intelectual y el
impacto que puede tener el desarrollo de su autonomía e independencia en el día a día de las
personas en cualquier momento de su ciclo del desarrollo vital.

Según las estadísticas, entre el 20 y 40% de personas con TEA pueden desarrollar a la vez, una
discapacidad intelectual, es decir, convivir con importantes limitaciones cognitivas acompañadas
de un impacto negativo en su funcionalidad y autonomía, lo que los lleva a requerir del apoyo
constante de sus familias. Sin embargo, hay una fracción de personas con TEA, que, si bien
presentan un desarrollo intelectual dentro de lo esperado, si pueden tener muchas limitaciones
para vivir una vida independiente, el cual puede sumarse a las dificultades asociadas al nivel de
apoyos que requiere su condición o las características propias de sus síntomas.

Por esta razón, es importante que las evaluaciones realizadas por parte de los y las profesionales
de la salud a población con TEA o sospecha, puedan indagar en su autonomía y funcionalidad,
áreas de desarrollo que muchas veces no se considera cuando las personas con el trastorno tienen
un desempeño cognitivo esperado y, por ende, tienden a descartar la comorbilidad de
discapacidad intelectual.

Una evaluación integral que incorpore el estado actual de las habilidades adaptativas y que
permita comprender mejor el desarrollo de su autonomía e independencia, permitirá entregar
mejores recomendaciones y apoyos a personas con TEA y a sus familias. Por lo tanto, en el día de
la discapacidad, es importante reflexionar respecto a las habilidades adaptativas y su impacto en
diversas condiciones del desarrollo, no solo en personas con discapacidad intelectual y seguir
formándonos y perfeccionándonos como profesionales en temáticas vinculadas al desarrollo de
personas con condiciones del neurodesarrollo a lo largo del ciclo vital.

Nota: se usó el término de “personas con autismo” para referirnos a la condición del desarrollo
que acompaña a la persona, pero somos conscientes de que varios miembros de la comunidad
autista utilizan el lenguaje desde su propia identidad (persona autista).